CASO
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FUNCIÓN/FUNCIONES
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EJEMPLO
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NOMINATIVO
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He comprado el pan
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Complemento del nombre
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ABLATIVO
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Marca con el color que se indica las palabras subrayadas del texto según el caso que les corresponda
NOMINATIVO
VOCATIVO
ACUSATIVO
GENITIVO
DATIVO
ABLATIVO
El origen de Roma es muy antiguo. Los antiguos romanos lo achacaron a unos gemelos llamados Rómulo y Remo. Ésta es la historia. Tras la batalla que destruyó Troya hasta los cimientos, Eneas logró huir de la ciudad gracias a la intervención de la diosa Afrodita. En su huida llegó hasta la zona de África septentrional, donde se acaba de fundar la ciudad de Cartago, siendo gobernada por la reina Dido, que se enamoró de Eneas. Sin embargo, los dioses tenían otro destino para él, así que enviaron un mensajero para decirle que debía partir. Así, Eneas partió hacia la costa italiana.
Una vez en tierras italianas, llegó hasta la ciudad de Lacio. El rey Latino, quien gobernaba en aquellas tierras, le hospedó en su propia casa. Allí conoció a la hija del rey, Lavinia, con quien contraería matrimonio poco después. Juntos tuvieron un hijo al que llamaron Ascanio. Éste, cuando ya era un adulto, fundó la ciudad de Alba Longa, la nueva capital del reino latino.
Tras varias generaciones de reyes, nacieron Numitor y Amulio. Ambos optaban al trono pero Amulio decidió apartar a su hermano. También se deshizo de la hija de éste, Rea Silvia, obligándola a ingresar como sacerdotisa vestal, que adoraban a la diosa Vesta, de manera que se mantuviera virgen y no tuviese nunca hijos que le reclamasen el trono. Pero un día, Rea Silvia fue a pasear junto al río y se quedó dormida en la orilla. Casualmente pasó por allí el dios Marte y se enamoró de ella. De ese amor nacieron dos hijos.
Amulio mandó matar a los niños. Por ello, Rea Silvia decidió meterles en una cesta y lanzarlos al río Tíber. La cesta quedó varada en la orilla a 20 kilómetros de la desembocadura del río. Allí les encontró una loba que les amamantó en su guarida del monte Palatino hasta que un pastor les encontró. Éste decidió cuidarles como si fueran sus propios hijos y los llamó Rómulo y Remo.
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